La medición del ruido es parte fundamental de los programas de conservación auditiva (PCA). Los resultados de la evaluación son la base para tomar decisiones sobre la reducción del ruido y la aplicación de medidas de protección.
Si los empleados de su empresa trabajan en áreas ruidosas, primero realice una evaluación de exposición al ruido.
En la Directiva europea sobre agentes físicos (ruido) 2003/10/CE se establece el deber de las empresas de proteger a sus empleados del riesgo de exposición al ruido. En la Directiva se definen tres valores de acción de exposición.
Valor de acción de exposición inferior: LAeq, 8 h = 80 dB (A); Lpico = 135 dB (C)
Valor de acción de exposición superior: LAeq, 8 h = 85 dB (A); Lpico = 137 dB (C)
Valor límite: LAeq, 8 h = 87 dB (A); Lpico = 140 dB (C)
Según el nivel de riesgo, las empresas tienen la obligación de tomar medidas para reducir el riesgo de exposición al ruido. La empresa debe poner protección auditiva a disposición de los empleados para valores inferiores de exposición, y este equipo debe ser obligatorio para valores superiores.
La función de los protectores auditivos se define claramente como alcanzar, como mínimo, el valor límite.
Las evaluaciones de exposición al ruido pueden ser sencillas o complejas y las debe llevar a cabo una persona competente, como alguien del equipo de prevención o un asesor. Existen muchos tipos de instrumentos de medición de ruido según el tipo de ruido y la finalidad de la evaluación.
Mida el ruido para responder preguntas clave
Algunas señales de que el ruido puede ser un problema en el lugar de trabajo son:
• Nivel de acción (AL)
• Dosis
• Dosímetro
• Tasa de cambio
• Análisis de las bandas de octava
• Valores de acción de exposición y valores límite
• Evaluaciones de exposición al ruido
Paso 1: realice una evaluación caminando por las instalaciones
Esta evaluación previa puede ser el primer paso para identificar áreas de riesgo elevado de ruido y su finalidad es identificar las áreas en las que hay ruidos dañinos. Si se identifican niveles de ruido iguales o superiores a 80 dB (A), posiblemente se necesite realizar más mediciones para evaluar adecuadamente el riesgo de exposición.
Paso 2: evalúe los niveles de exposición en áreas ruidosas
La evaluación de exposición al ruido es un método sistemático para medir los niveles de presión acústica de equipos específicos o tareas, en una zona o cerca de una persona. Algunos tipos de evaluación de exposición al ruido son:
Paso 3: cree un plan de muestreo del ruido
Los resultados de su evaluación básica de exposición al ruido y sus observaciones de cómo este varía a lo largo de la jornada laboral pueden ayudarle a desarrollar un plan en el que se determine cuántas mediciones deben realizarse para evaluar de forma precisa la exposición al ruido en cada área y tarea o descripción del puesto. Por lo general, cuando los resultados de la evaluación básica indican que los niveles de exposición al ruido se acercan a los permitidos y la variabilidad de los resultados es elevada, se necesita tomar más muestras. Por otra parte, si los resultados demuestran que los niveles de exposición al ruido están considerablemente por debajo del nivel permitido y los niveles registrados son menos variables, necesitará tomar menos muestras.
Consulte la normativa nacional aplicable para informarse sobre las directrices de los requisitos de evaluación de riesgos y de recogida de muestras.
Paso 4: monitorice la exposición al ruido de los empleados
Para medir la exposición al ruido de los empleados, es necesario promediar los niveles de ruido a lo largo del tiempo. La monitorización de la exposición del ruido suele ser parte de las evaluaciones detalladas. El propósito de la monitorización de la exposición al ruido es determinar la media ponderada de exposición LAeq, d de un trabajador o la cantidad de ruido recibida que acumula durante la jornada laboral (dosis de ruido personal). También se utiliza para medir cómo el ruido varía con el tiempo según la tarea.
Los instrumentos de medición de ruido deben ser resistentes y fiables, e incluir un sistema de software que detecte, mida, evalúe e informe de los riesgos de seguridad laborales y medioambientales.
Los medidores del nivel acústico miden los niveles de presión acústica en tiempo real. Para realizar una evaluación de la exposición al ruido en el lugar de trabajo se necesita al menos un medidor de uso general (micrófono tipo 2) con la configuración adecuada para tal fin. Los medidores de nivel acústico pueden ser básicos o incluir opciones y funciones avanzadas.
Miden y muestran el nivel de ruido en tiempo real. No promedian ni almacenan los resultados.
Además de medir y mostrar los niveles de ruido, estos equipos pueden promediar o integrar los niveles de ruido captados a lo largo del tiempo. Esa es una función importante, ya que el riesgo de pérdida de la audición y los límites de exposición al ruido se basan en la media de los niveles de ruido medidos. Estos dispositivos también pueden incluir filtros especiales para medir los ruidos de impulso o impacto, o filtros de las bandas de octava para dividir el espectro de sonido en segmentos de menor tamaño.
Los dosímetros personales son dispositivos portátiles que los trabajadores llevan consigo durante largos períodos de la jornada laboral. Al final del período de recogida de muestras, este instrumento automáticamente calcula el promedio ponderado de tiempo, las dosis de ruido y otras métricas importantes. Es habitual que las empresas usen muestras individuales representativas cuando los trabajadores cambien de lugar frecuentemente o si los niveles de ruido son variables.
Todos los instrumentos de medición del ruido deben calibrarse periódicamente. Se recomienda calibrar los instrumentos anualmente, y que lo haga el fabricante o un tercero acreditado, para garantizar la precisión del dispositivo de medición. Cada vez que se vaya a usar un instrumento de medición de ruido, primero debe revisarse con un calibrador acústico específicamente diseñado para dicho instrumento. La lectura del nivel del ruido debe ser igual al principio y al final de cada período de medición.
Los instrumentos de medición del ruido se clasifican por tipo o clase según la precisión de sus micrófonos. Los instrumentos tipo 2 (clase 2) de uso general están diseñados para ofrecer precisión con un margen de error de +/- 2 dB. Los instrumentos de tipo 2 se consideran adecuados para la mayoría de mediciones de ruido de programas de conservación auditiva. Los instrumentos de tipo 1 son más precisos y los deben usar solo personal técnico para realizar evaluaciones de control de exposición al ruido más detallados; no suelen ser necesarios en evaluaciones niveles de exposición a ruido básicos.
Hay muchas aplicaciones para móviles y tabletas que pueden utilizarse para medir el ruido. Estas aplicaciones pueden ser útiles para formar a los empleados sobre los niveles de ruido presentes en las instalaciones y mostrar cómo estos niveles varían según el área y la tarea. Sin embargo, los móviles y las tabletas no se deben usar para realizar evaluaciones de exposición al ruido como parte de un programa de conservación auditiva, salvo que se esté usando un micrófono de tipo 2 y que la calibración de los dispositivos se revise antes y después de cada medición.
Los resultados de las evaluaciones de exposición al ruido dependen de la configuración del equipo que se use. Consulte la normativa local para informarse sobre los requisitos específicos aplicables.
Para seleccionar equipos de protección auditiva adecuados, suele ser suficiente medir niveles de ruido con dispositivos que incorporen filtros de ponderación A y C. Estas mediciones proporcionan información valiosa acerca de las características del ruido. Veamos los siguientes ejemplos:
Ejemplo 1: Cuando la diferencia entre el nivel de ponderación C y el de ponderación A es menor que 2 (LC – LA ≤ 2), las frecuencias que predominan son las medias/altas.
Ejemplo 2: Cuando la diferencia entre el nivel de ponderación C y el de ponderación A es mayor que 2 (LC – LA ≤ 2), las frecuencias que predominan son las bajas/medias. A mayor diferencia, mayor es el contenido de baja frecuencia.
Esta información puede ser muy útil para seleccionar protección auditiva según el tipo de trabajo.
Ponderación A
Para medir con fines de conservación auditiva, se usa un ajuste en los instrumentos de medición llamado filtro de ponderación A. Cuando se aplica este filtro, los ruidos que se incluyen en la medición se limitan al intervalo de frecuencias de sonido a las que el oído humano es más sensible y que representan el mayor riesgo de daño auditivo.
Ponderación C
El filtro de ponderación C pone el énfasis en la percepción subjetiva de los sonidos a niveles de presión sonora elevados y suele usarse para medir sonidos en los que predominan las bajas frecuencias. Al ajustarlo en ponderación temporal rápida, este filtro también se utiliza para medir los picos de ruidos de impulsos.
Ponderación de respuesta lenta
La lectura de decibelios de los medidores de nivel acústico es una media del nivel de ruido medido en un tiempo determinado. Para medir con fines de conservación auditiva, se usa la ponderación de respuesta lenta. En este caso, el valor en la pantalla es la media de 1 segundo que se haya medido con el instrumento.
La Directiva 2003/10/CE del Consejo Europeo no establece directrices específicas sobre la frecuencia con la que se deben realizar mediciones de ruido. Normalmente, la evaluación de riesgos (que puede incluir medición del ruido) se repite cada vez que hay una modificación en los procesos, los procedimientos o el tiempo de exposición, que pueda resultar en cambios en la exposición al ruido de los empleados. Muchas empresas deciden realizar evaluaciones periódicamente (una vez al año o cada dos años) para asegurarse de incluir a todos los empleados expuestos en los programas de conservación auditiva.
Las empresas pueden implementar políticas proactivas para proteger mejor a los trabajadores expuestos. Entre las prácticas recomendadas para la medición del ruido se incluyen:
Reduzca los límites
Algunas empresas han optado por implementar límites de exposición por debajo del valor de acción de exposición inferior reglamentario como una medida adicional para proteger mejor a sus trabajadores frente a la pérdida de audición inducida por el ruido.
Planifique con tiempo
Mantenga los datos de las mediciones de ruido actualizadas. Repita la evaluación cada año o cada dos, o incluso antes, si se producen cambios en los equipos o en el personal. Repita la evaluación de exposición al ruido cada vez que termine de implementar un control de ingeniería. Calibre el equipo de medición del ruido anualmente. Lleve a cabo revisiones de calibración antes y después de cada medición para comprobar la fiabilidad de los instrumentos.
Evalúe de forma exhaustiva
Recoja la cantidad de muestras necesaria para asegurarse de que las mediciones del ruido son representativas de la exposición de los trabajadores. Esto puede requerir un enfoque de muestreo estadístico. Documente las zonas y los puestos con niveles de exposición a ruidos inferiores a LAeq (8h) de 80 dB (A), así como superiores a LAeq (8h) de 85 dB (A).
Aproveche los resultados
Cree una base de datos de registros de ruido de fácil acceso y actualización. Revise los resultados de las evaluaciones de exposición al ruido de forma periódica: identifique los cambios en los niveles de ruido o las tareas que requieren monitorización adicional.
Busque ayuda
Si no cuenta con personal especializado que se pueda encargar de determinar las directrices aplicables y gestionar solicitudes de evaluaciones detalladas, considere la posibilidad de contratar un especialista en ruido para que le asesore. Involucre al personal en la identificación de problemas de ruido y soluciones.
* Infografía sobre la exposición al ruido. Copyright 3M, 2017. Todos los derechos reservados
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