Inventada hace más de 40 años por 3M, la tecnología contráctil en frío de 3M™ está diseñada para que el aislamiento, la terminación y la protección de cables resulten tan sencillos como sea posible. El secreto de la tecnología contráctil en frío 3M radica en su interior, en forma de una bobina de plástico. Una vez que el tubo contráctil en frío 3M™ se ha colocado en la junta o el extremo del cable, se tira hacia fuera de esta espiral interior. El tubo de aislamiento, a continuación, se contrae sobre el cable a su tamaño previamente estirado, ejerciendo una presión radial constante durante la vida útil de la junta o la terminación.
Los tubos contráctiles en frío 3M se instalan de forma sencilla y fiable sin necesidad de herramientas (por ejemplo, sopletes o llamas). Los tubos están hechos de silicona o EPDM (terpolímero etileno-propileno-dieno) extruido que se estiran sobre un núcleo en espiral.
Las ventajas de los tubos contráctiles en frío es que proporcionan un sellado ambiental a largo plazo de alto rendimiento incluso en condiciones extremas. La instalación sin herramientas reduce el tiempo de inactividad, el tiempo de instalación y los requisitos de formación.
Tubos de caucho EPDM contráctiles que se ajustan sin calentamiento.
Tubos contráctiles que se ajustan sin calor. La silicona tiene muy buena resistencia a agentes químicos y condiciones climáticas.
Tapones de elastómero EPDM para proteger cables frente a suciedad, humedad y deterioro mecánico. Instalación sin herramientas para facilitar y agilizar el uso.