¿Alguna vez te has preguntado cómo las plantas "beben" el agua del suelo? La absorción de agua por parte de las plantas es bastante complicada. Un proceso llamado ósmosis ayuda a que el agua pase del suelo a las raíces de las plantas y luego a las células de las plantas. ¡En esta actividad verás por ti mismo cómo puedes hacer que el agua se mueva mediante ósmosis!
La mayor parte del agua del suelo no es agua pura. Suele contener sales minerales disueltas. Los animales y las plantas necesitan estas sales (entre las que se incluyen calcio, magnesio, potasio y sodio, que quizás te resulte más familiar si lo llamamos sal de mesa) para crecer, desarrollarse y mantenerse saludables. Las diferentes fuentes de agua llevan consigo diferentes cantidades de estas sales. La naturaleza busca siempre equilibrar cualquier sistema que no esté equilibrado. Por lo tanto, si mezclas agua con dos concentraciones de sal diferentes, las sales no permanecerán separadas sino que se esparcirán uniformemente a través de la solución hasta que la concentración de sal sea la misma en todas partes.
Encontrarás una reacción similar si separas dos soluciones salinas mediante una membrana semipermeable. Una membrana semipermeable es un tipo de barrera que solo deja pasar ciertas partículas mientras bloquea otras. Este tipo de membrana suele dejar pasar el agua pero no las sales que están disueltas en el agua. En esta situación, dado que solo el agua puede moverse a través de esta membrana, el agua comenzará a moverse desde el área de menor concentración de sal (que tiene más agua y menos sal) al área de mayor concentración de sal (que tiene menos agua y más sal). Este movimiento de agua solo se detendrá una vez que la concentración de sal y agua en ambos lados de la membrana sea la misma.
El proceso de mover agua a través de una membrana semipermeable se denomina ósmosis. Las plantas utilizan este proceso en su beneficio para la absorción de agua. Crean un entorno de alta concentración de sal en las células de sus raíces que están en contacto con el suelo. Las paredes celulares actúan como una membrana semipermeable que solo deja pasar el agua. Dado que el agua fuera de las células de la raíz tiene una concentración de sal más baja, el agua comienza a moverse hacia las células de la raíz debido a la ósmosis. El agua que entra en la planta llena las células y puede viajar al resto de la planta. La ósmosis, sin embargo, funciona en ambas direcciones. Si introduces una planta en agua con una concentración de sal superior a la concentración que hay dentro de sus células, el agua saldrá de la planta para compensar la diferencia de concentración. Como resultado, la planta se encogerá y al final acabará muriendo. Verás este efecto con tus propios ojos en esta actividad en la que usamos patatas y diferentes soluciones de agua salada.
¿Qué pasó con las tiras de patata, se encogieron o se expandieron? Al principio, todas las tiras de patata deberían haber medido lo mismo y deberían haber ofrecido la misma sensación al tacto. Sin embargo, después de meterlas en las diferentes soluciones, esto comienza a cambiar. Mientras que las tiras de patata de la taza de "0 gramos" probablemente aumentaron de tamaño, las otras tiras de patata probablemente se acortaron después de dejarlas en agua salada durante 60 minutos. (Si no viste ningún cambio significativo después de 60 minutos, deja las tiras de patata en las soluciones de agua salada durante más tiempo).
La contracción y expansión de las tiras de patata se debe a la ósmosis. Las patatas están formadas por células y sus paredes celulares actúan como membranas semipermeables. La solución de 0 gramos contiene menos sales y más agua que las células de patata (que tienen más sales y menos agua). Para equilibrar estas diferencias de concentración, el agua de la taza se mueve hacia las células de la patata. El agua que entra en las células de la patata empuja las paredes celulares y aumenta el tamaño de las células. Como resultado, la tira de patata en su conjunto se agranda. En las soluciones salinas de mayor concentración ocurre justo lo contrario. Si la concentración de sal en la taza es más alta que la del interior de las células de la patata, el agua pasa de la patata a la taza. Esto lleva a que las células de la patata se contraigan, lo que explica por qué las tiras de patata se vuelven más pequeñas en longitud y diámetro. Debido a la contracción de las células de la patata, la tira pierde también rigidez. Si doblaste las tiras de patata, deberías haber notado que las que estuvieron en la solución con la mayor cantidad de sal eran mucho más fáciles de doblar que las tiras de patata en el agua sin sal.
Si hiciste el gráfico, probablemente notaste que hay una concentración de sal en la que la tira de patata ni se expande ni se encoge. Este punto debería ser donde se cruzan la curva de datos y la línea de longitud inicial. En este punto, la concentración de sal dentro de las células de la patata y dentro de la taza es la misma. Al haber un equilibrio en las concentraciones, el agua no se mueve.
Desecha las soluciones de agua salada en el fregadero. Tira las tiras de patata a la basura orgánica para compostar y limpia tu espacio de trabajo. Los trozos de patata sin usar los puedes aprovechar para cocinar.