Cristal limpio y sin marcas. Rápido.
El limpiador y protector de cristales Scotchgard no solo limpia el cristal hasta dejarlo brillante, sino que también lo hace más fácil de limpiar con el tiempo. El uso repetido crea una capa invisible de protección Scotchgard que dificulta la adherencia de marcas de dedos, lápiz labial e incluso rotuladores permanentes. Eso no solo agiliza la limpieza del cristal, sino que también hace que brille durante más tiempo.